viernes, 23 de julio de 2010

La Regeneración Democrática en Andalucía

Desde 1980, la comunidad autónoma de Andalucía ha estado gobernada por el Partido Socialista. Más de treinta años que no han conseguido colocar a nuestra región fuera de las más pobres de Europa, a pesar de los fondos FEDER, las grandes obras de infraestructura, la Política Agraria Común, los acuerdos pesqueros y el aumento del turismo.
Andalucía hoy cuenta con un 27% de paro, castigando especialmente a los jóvenes y a los mayores de 45 años, sus infraestructuras siguen siendo de mediana calidad, los niveles educativos registran el mayor índice de abandono y fracaso de toda España, nuestra salud ha mejorado con respecto a 1980 y el sistema de salud también, pero continuamos alejándonos de la media nacional en servicios sanitarios de calidad y el turismo se va cansando de una Andalucía que sólo ofrece mucho sol y sólo algunas buenas playas. Las inversiones en la mejora de los servicios sociales han caído en picado, siendo de las comunidades más atrasadas en servicios básicos propios de una sociedad moderna.
En lo político el Partido Socialista, a modo del PRI Mexicano, ha impuesto una guía de caciquismo y caudillismo, poniendo en práctica políticas de compra de voluntades y votos, utilizando en lo electoral el miedo a la derecha como único argumento político, extenuando a la población andaluza y haciendo que aumente en cada convocatoria el número de abstencionistas.
Andalucía necesita más que nunca una regeneración de la democracia en su institución autónoma, una especie de segunda transición, que reorganice sin clientelismo político la administración autonómica, coloque los intereses de Andalucía y de los andaluces en primer lugar, dote de eficaces medidas de gestión al enorme funcionariado andaluz y coloque al frente de las políticas públicas a las personas mejor preparadas. Esta regeneración de Andalucía ha de pasar inexorablemente porque los socialistas no continúen en el gobierno de la Junta de Andalucía, no sólo por todos los fallos cometidos en estos treinta años y por el perfil que han mantenido como políticos de baja estatura, sino porque nuestra comunidad necesita de una verdadera transición democrática en lo institucional, que convierta a lo “andaluz” en protagonista de su propio devenir y aleje de una vez para siempre la prebenda, los cortijos y los cortijeros, actuando sin complejos.
Para esta regeneración andaluza se hace necesaria la participación de la ciudadanía en las urnas. Somos el electorado andaluz el que colocaremos al frente de la Junta de Andalucía a las mejores personas y a partidos que promuevan el cambio en la comunidad y hagan de esa regeneración su bandera de trabajo.
En marzo de 2012 Andalucía debe contar con un nuevo gobierno, con nuevos partidos al frente de la ejecución de las políticas. Sólo así conseguiremos avanzar en el desarrollo democrático de nuestra comunidad.

Artículo enviado por UPyD Coín

El paro en Andalucía

En plena temporada estival la cifra de paro en Andalucía sólo ha disminuido en 1.523 personas. El dato es preocupante, ya que a pesar de que se espera un aumento en la contratación en el mes de julio, hemos de recordar que en años anteriores el empleo veraniego ha tenido un impacto mucho mayor que este. La explicación es sencilla. Se han producido los contratos habituales en la fecha pero ha aumentando el desempleo en otros sectores. Eso lo han ocultado para regocijarse en la triste cifra de subida.
Además, casi el 90% de los contratos nuevos en Andalucía lo han sido con una extremada temporalidad, pues si en campañas anteriores el contrato de verano duraba los tres meses, este año los mismos se han visto recortados a la duración de un mes, permitiéndose los empresarios ampliar el mismo en caso de que el verano vaya bien.
Todo parece indicar que el desempleo volverá a crecer en el mes de septiembre, incluso algunos analistas auguran que en el mismo agosto ya sentiremos el descenso en la creación de empleo. Las inversiones realizadas por la administración andaluza han sido mínimas y los efectos de los planes E del gobierno ya han cubierto su periodo de ejecución, dejando sin efecto su intencionado frenazo en algunos sectores.
Según la EPA estamos en el millón de parados en Andalucía y si nadie lo remedia lo superaremos con creces en los próximos meses. El desempleo afecta ya en nuestra comunidad a un 26% de la población activa, golpeando con mayor crudeza a los jóvenes demandantes de primer empleo y mayores de 45 años. De nuevo estamos viendo el fantasma en el crecimiento andaluz de la pérdida de potencialidades en nuestros jóvenes y un anquilosado desempleo para los trabajadores de la última etapa productiva.
Si a ello le unimos la disminución salarial del personal de la administración pública, la subida del IVA, el incremento de impuestos y del tramo del IRPF de la comunidad autónoma, hemos de contemplar en el panorama andaluz un otoño e invierno muy de mesa camilla, es decir, de pocas salidas y poco consumo, en la búsqueda de ahorrar lo poco que nos deje la crisis.
La clase política vive instalada en el discurso fácil de la afectación económica mundial y muy pocas ideas aparecen en el parlamento andaluz y en los plenos municipales. Pareciera que han cubierto el objetivo de trasladar a la población el problema de los efectos de la crisis consiguiendo un cierto grado de aceptación de las mayorías en que ya vendrán tiempos mejores y que la culpa de todo esto se sitúa en el exterior.
Pero por suerte ya los andaluces no se dejan engañar por discursos y marketing político fácil. El derecho al pataleo se va a traducir en un castigo en las urnas con el objetivo de que muchos de estos políticos ineptos puedan pisar alguna vez la oficina del INEM para sellar la cartilla.
Artículo enviado por Militante de UPyD Coín